Hacía muchos años que no pisaba suelo asturiano y ya iba siendo hora. Me encanta el norte de España y sobretodo me encanta Asturias. Los paisajes, la comida, la gente, me gusta todo.
Así que esta semana santa decidimos hacer un pequeño recorrido por tierras asturianas para volver a visitar ciertos lugares y descubrir otros nuevos. Los últimos días de la semana los pasamos en Ribadeo, un precioso pueblecito Gallego. Sin quererlo el viaje se convirtió en un viaje gastronómico. Así que aparte de lugares maravillosos, os voy a recomendar unos restaurantes estupendos que conocimos gracias a nuestros amigos. Esto se lo debemos a la lluvia que no nos dio tregua ni un solo día, salvo el último, para despedirnos con alegría :).
DÍA 1. OVIEDO
Llegamos a Oviedo el domingo a la hora de comer. Esa noche nos alojamos en el Gran Hotel España. El hotel está bien, sin más. Pero lo bueno es su situación, a muy pocos metros de la catedral.
Al llegar nos estaban esperando nuestros amigos para descubrirnos, según dicen, uno de los mejores restaurantes de Oviedo. Se llama Terra Astur y nos encantó. Hay dos restaurantes, uno grande en las afueras y otro pequeñito en el centro. Nosotros fuimos al pequeño y estuvo de lujo. Lo mejor de todo el precio. Éramos 6 y pedimos queso con anchoas, tortos con picadillo, chipirones a la plancha y un solomillo que te presentan crudo en mesa y tú te lo haces a tu gusto. Postres, cafés y bastantes botellitas de sidra más alguna cerveza, salimos a 20€ por cabeza. Me pareció alucinante y estaba todo de muerte.
Tras la comilona, nos fuimos a dar un paseo por Oviedo. Primero fuimos por el casco antiguo y la verdad que es precioso.
Luego cogimos los coches y fuimos a visitar el Monte Naranco. Desde arriba tienes una panorámica maravillosa de todo Oviedo y creo que cuando no hay niebla llega a verse hasta Gijón y el mar.
DÍA 2: LASTRES Y CANGAS DE ONIS
Al día siguiente tocaba dormir en Cangas de Onis pero primero fuimos a conocer Lastres (famoso por la serie del Doctor Mateo). El pueblecito es una monada. Yo había visto la serie por lo que me hizo mucha ilusión ir reconociendo ciertos lugares.
Tras un agradable paseo, bajamos a comer al puerto. En un principio íbamos a ir a comer en El Mirador. Es un restaurante situado arriba que tiene unas vistas maravillosas. Lamentablemente estaba lleno así que decidimos bajar al puerto que siempre se suele acertar y así fue.
Luego aprovechamos para ir al Museo Jurásico de Asturias y la verdad que es bastante interesante. Tras la visita guiada que dura como 1 hora pusimos rumbo a Cangas. El hotelito la verdad que nos encantó. Nos salió tirado de precio (unos 30 €) y estaba fenomenal. La ubicación era perfecta, pegadito al famoso puente romano como su propio nombre indica “Hotel Puente Romano”.
DÍA 3: COVADONGA, LLANES Y RIBADESELLA
Nos levantamos rezando para que no lloviera mucho ya que ese día tocaba subir a los lagos. Primero paramos a visitar a la Santina. Cada vez que voy me sigue impresionando como si fuera la primera vez. Es una maravilla de lugar. Esta vez lo tuvimos que ver con niebla y la verdad que sigue siendo una pasada. Tras dar un paseo y tirar una moneda en la fuente para asegurarme volver, nos dirigimos rumbo hacia los lagos.
Era la primera vez que los veía nevados y la imagen era espectacular. Lo malo que estaba todo empapado y no pudimos dar ningún paseo pero aun así mereció la pena. Tras admirar un buen rato el paisaje pusimos rumbo hacia la costa.
Primero visitamos la playa de Cuevas de Mar. Continuamos visitando la pequeña y encantadora aldea de Hontoria y dimos una vuelta por su playa salvaje. Luego fuimos a comer al Cabañon en Naves. El sitio es autentico y la comida increíble. Tras una buena comilona seguimos con la ruta.
Lo siguiente fue ir a ver los Bufones de Pría. No tuvimos la suerte de verlos "bufar" pero el sitio aún así merece la pena.
La siguiente parada fue la Playa de Torimbia. En la parte de arriba se encuentra el Mirador de Andrín desde donde tienes unas vistas impresionantes tanto de Torimbia como de otras playas. Sencillamente espectacular.
Para finalizar con la ruta de las playas, visitamos la Playa de Gulpiyuri. Esta es la playa más curiosa que he visto nunca. Está metida dentro de una roca. Es pequeñita pero monísima.
Lo siguiente fue visitar Llanes. Aparcamos en la entrada y nos dimos un paseo por todo el pueblecito. Una preciosidad. Nosotros no fuimos pero nos recomendaron comer en Casa Poli.
Esa noche dormíamos en Ribadesella. Cogimos un hotelito en primera línea de playa para disfrutar un poco del mar.
Esa noche dormimos en Cudillero, un pueblecito pesquero construido sobre una montaña. Es una monada y sobretodo de noche tiene un encanto especial. El hotel horrible así que ni lo nombro…
Al día siguiente partimos hacia Ribadeo. Dormíamos en casa de nuestros amigos y nos quedamos 4 noches. Ribadeo es un pueblecito precioso y se come de maravilla.
Cosas que no te puedes perder:
*Ir dando un paseo al faro
*Paseo por la ría. Han puesto una pasarela de madera que va bordeando la ría y es un paseo maravilloso.
*Comer pulpo hasta reventar. Os recomiendo que lo hagáis en el Trasmayo (hay otra pulpería en el pueblo que tiene una estrella Michelín, pero nosotros habiendo ido a las dos, nos quedamos con el Trasmayo). Impresionante.
*Visitar la Playa de las Catedrales.
*Ir a comer un arroz con bogavante en Rinlo. Es una aldeíta muy cercana a Ribadeo. El nombre del restaurante no lo recuerdo pero estaba pegado al puente que atraviesa el puertecito. Necesario reservar.
*Ir a visitar Tapia de Casariego. Esta a 10 minutos de Ribadeo y tiene un puertecito precioso.
Fue un viaje maravilloso aunque pasado por agua pero aún así mereció la pena. Nunca me canso de volver a Asturias y nunca dejaré de volver sobre todo si tú estas allí
