El domingo pasado decidimos madrugar un poco e ir a visitar el rastro de Madrid. Hacía un montón de años que no iba y tenía curiosidad por ver como estaba. Llegamos sobre las 10.30 de la mañana. Nos bajamos en el metro de Puerta de Toledo y desde allí empezó nuestro recorrido. Os dejo algunas imágenes:
El rastro ocupa una amplia zona triangular, delimitada por las calles de Toledo, Embajadores y Ronda de Toledo. El centro de este mercado se encuentra en la Plaza de Cascorro. Las estaciones de metro más próximas son La Latina y Puerta de Toledo.
Existen algunas calles cuyos puestos se encuentran especializados:
- En la calle Ribera de Curtidores, puedes encontrar puestos de artesanía, ropa de primera mano o antigüedades.
- En la calle San Cayetano, conocida como la calle de los pintores, hay puestos que venden cuadros o reproducciones de obras de arte. Hay también muchas tiendas de cuadros que están abiertas toda la semana.
- En la Plaza del General Vara del Rey hay sobretodo ropa de segunda mano y puestos de muebles.
- En la calle Rod hay principalmente antigüedades.
- En la explanada del Campillo, se ofrece prácticamente de todo: herramientas, telas, pieles, discos y revistas antiguas...
Os dejo el enlace de la página oficial (http://www.elrastro.org/).
Yo me compré una camisa de Zara por 2 € (lo único que tenía es un descosido de 2cm) y un collar con la típica imagen de Audrey Hepburn.
La verdad es que me pareció un buen plan de domingo para dar una vueltecita, tomarte un buen desayuno en un típico bar madrileño y si se tercia, hacer alguna comprita. Hay un montón de cosas curiosas y sobre todo reliquias. Eso sí, hay que madrugar un poco porque en seguida se pone hasta arriba y se convierte en un agobio.
Después de recorrernos el rastro entero, nos fuimos dando un paseo hasta el mercado de San Miguel para tomar algo por allí. Llegamos sobre las 13.30 y la verdad que estaba un poco lleno, pero nos dio igual. Está todo tan bueno que merece la pena.
En sus orígenes, ese solar estaba ocupado por la iglesia de San Miguel, donde fue bautizado Lope de Vega. En 1790, ocurrió un terrible incendio que arrasó con toda la zona, incluido el templo. A pesar de que fue rehabilitada, no se encontraba en buenas condiciones y finalmente fue demolida en 1809.
El solar se transformó en una plaza pública en la que se celebraba un mercado de productos perecederos y no fue hasta 1916 cuando finalmente se cerró el Mercado.
En 1999, se realizó una remodelación que le dio su aspecto actual. Sin embargo, su actividad comercial fue decayendo poco a poco ya que sus instalaciones no podían competir frente a los modernos supermercados y centros comerciales.
Para evitar su defunción, un grupo de particulares con ciertos intereses, han formado la sociedad, El Gastrónomo de San Miguel, actual dueña mayoritaria del mercado. Su objetivo es resucitar y mejorar su actividad tradicional creando un mercado que tiene como referencia el de La Boquería de Barcelona, con una oferta centrada en productos de gran calidad, alimentos de temporada, asesoramiento gastronómico, posibilidad de probar aquello que va a formar parte de la cesta de la compra y todo ello con un horario flexible.
Os dejo el enlace por si queréis ver los establecimientos que lo componen: